Comenzamos aquí una serie de artículos mensuales donde se dará a conocer la historia de los Rosarios de la Hermandad y que servirá para ampliar el conocimiento de los hermanos sobre hechos desconocidos por muchos.
En el siglo XVIII la Virgen del Rosario, actualmente Titular de la Hermandad, tenía un cierto número de rosarios, sin duda procedente de donaciones diversas. En el primer cuarto del siglo XIX esos rosarios habían desaparecido. El motivo, tal vez, la invasión francesa que tantos estragos dejó en Dos Hermanas.
En 2003 en la Hermandad había diversos rosarios tanto del ajuar de Nuestra Madre y Señora de los Dolores como de María Santísima del Rosario, algunos de interesante valor histórico, artístico o pecuniario y se decidió catalogarlos todos en un inicio de colección siguiendo la estela histórica del siglo XVIII.
Así comenzó la colección que vio todos sus elementos, apenas cincuenta, catalogados por primera vez el 10 de septiembre de 2003.
Años atrás un hermano de nuestra Hermandad conoció a Paulino García Díaz, vecino del pueblo onubense de Aroche quien había tenido la idea de enriquecer su colección particular de rosarios pidiendo donaciones por doquier llevándose la sorpresa de recibir muchas más respuestas de las esperadas entre ellas alguna tan peculiar como la de Richard Nixon, siendo presidente de los Estados Unidos, a lo que contribuyó el que un conocido de Paulino fuera camarero en la Casa Blanca. Pequeñas historias como ésta se fueron multiplicando y la casa del antiguo organista de la parroquia de Aroche terminó siendo el Museo del Rosario.
De la casa de Paulino copiamos la idea de que el rosario es todo un mundo, una Cultura propia que nace en las raíces de la Humanidad cuando el hombre inventó el instrumento de cuenta que, no otra cosa, es un rosario, para contar oraciones.
Después aprendimos que la Antropología ha dado a luz interesantes tesis sobre el tema, que la Historia religiosa está llena de rosarios ya sea como objeto que alcanzan una enorme variedad, modelo de oración con múltiples variantes, formatos cultuales, advocación mariana… un mundo, en fin, todo un mundo.
Un mundo que es lo que la colección de rosarios de nuestra Hermandad encierra y que en estas entregas periódicas que iniciamos iremos dando a conocer.
Juan José Domínguez González
hermano Archivero
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